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lunes, 9 de abril de 2012

Onicomicosis, hongos en las uñas de pies y manos



Aunque la mayor parte de las personas que padecen onicomicosis no se atreven a hablar abiertamente de este mal, afecta a una buena parte de la población (entre el 2 y el 8%). De todos los pacientes que acuden a consulta dermatológica, la onicomicosis afecta al 15% de los adolescentes y jóvenes, al 30% de los adultos y a más del 50% de las personas mayores 60 años. La onicomicosis es una enfermedad infecto-contagiosa de las uñas de pies y manos causada por hongos (dermatofitos, levaduras y mohos no dermatofitos). Es la infección más común  las uñas y alcanza hasta el 50% de los problemas que las afectan. En el 95% de los casos afecta a las uñas de los pies y causa molestias al caminar en la mitad de los pacientes y dolor en el 10% de los casos.
Debido al bajo nivel de diagnóstico, la prevalencia exacta de la onicomicosis no ha sido claramente determinada, sin embargo algunos estudios demuestran que puede estar entre el 2% y el 8%. En México, de todos los pacientes que acuden a consulta dermatológica, la onicomicosis afecta al 15% de los adolescentes y jóvenes, al 20% de los adultos jóvenes, al 30% de los adultos y a más del 50% de las personas mayores de 60 años.
Los motivos por los cuales los casos de onicomicosis se incrementan con  la edad pueden ser debido a deficiencias circulatorias, diabetes, golpes repetidos en las uñas, exposición prolongada al hongo, defensas disminuidas, dificultad para cortarse las uñas de los pies o mantener un cuidado adecuado de los mismos.
La onicomicosis afecta a las uñas de los pies de 7 a 10 veces más que a las de las manos, probablemente debido al crecimiento 3 veces más lento de las primeras. Además, es importante considerar que las uñas de los pies están más expuestas a lesiones.
En pacientes con deficiencias inmunológicas, como los que viven con VIH/SIDA, o diabetes, la onicomicosis puede convertirse en  un problema más serio, debido a la dificultad para tratar la infección y a una probabilidad más alta de transmitir los hongos a otras personas.
La Dra. Mónica Ivette Rivera, especialista en dermatología y Jefe de la Clínica de Psoriasis del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, informó la onicomicosis alcanza hasta el 50% de los problemas que afectan a las uñas y en el 95% de los casos afecta a las uñas de los pies. Si bien las infecciones en las uñas causadas por hongos no suponen riesgos mayores, es importante tomar las debidas precauciones, ya que es una infección oportunista y requiere de meses de tratamiento para su erradicación definitiva.
“Entre las condiciones que favorecen la reproducción y proliferación de los hongos se encuentra:
  • Humedad y calor
  • Golpes o trauma en las uñas, lo cual incluye el uso de calzado inadecuado (especialmente el femenino)
  • Diabetes
  • Enfermedad en huesos y articulaciones
  • Obesidad
  • Pisar descalzo en orillas de albercas, gimnasios o baños públicos
  • Uso prolongado de zapatos sintéticos
  • Enfermedad vascular
  • Inmunodeficiencias como el VIH y otras
  • Carga genética
La infección puede contraerse mediante el contacto directo con el hongo en pisos contaminados de gimnasios, orillas de albercas, baños públicos e inclusive hoteles, por lo que es imprescindible utilizar sandalias para proteger los pies. Este verano, los vacacionistas deben tomar en cuenta que el clima cálido y húmedo de las costas provoca que los pies suden más y si a esto añadimos una mayor concentración de personas que están descalzas, las probabilidades de contraer la infección se pueden multiplicar en más del 50%”, advirtió la especialista.    
Otro factor de riesgo importante es el uso prolongado de zapatos sintéticos y cerrados, sobre todo los que se acostumbran para la práctica deportiva. La onicomicosis también puede ser contagiada a otras personas si se comparten toallas, zapatos, calcetines, tijeras o corta-uñas utilizados por quien tenga esta infección.
La Dra. Rivera abundó: “Los traumatismos o golpes en las uñas, también favorecen la infección y pueden derivarse de la caída de objetos pesados sobre su superficie o de la práctica de deportes en los que el pie está sometido a golpes constantes como el fútbol.”
Las personas con inmunodeficiencias como el VIH/SIDA son más vulnerables a contraer la infección.  Asimismo, se estima que cerca de un tercio de las personas con pie diabético son potencialmente susceptibles de padecer onicomicosis, por lo que tienen el riesgo doble de contraer infecciones secundarias graves, como gangrena y ulceración de pie. Debido a la mala circulación en los pies, las uñas crecen con mayor lentitud, lo que puede ser aprovechado por el hongo para alojarse en ellas. Esta situación hace evidente la necesidad de suministrarles un tratamiento antimicótico local preventivo y mantenerlo a largo plazo.
Debido a la presencia de  los hongos, la uña afectada empieza a perder brillo, se torna opaca y de color blancuzco, amarillento, marrón o negro, a la vez que se vuelve quebradiza y empieza a desmoronarse. “La onicomicosis debe atenderse de inmediato, ya que la infección puede tornarse más severa sin el tratamiento adecuado. Ante las primeras manifestaciones es necesario consultar al dermatólogo, quien es el especialista que puede determinar el tipo de infección y el tratamiento a seguir”, enfatizó la encargada de la Clínica de Psoriasis del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS.
Para el tratamiento de la onicomicosis, la especialista indicó que  deben utilizarse antimicóticos que eliminen los hongos y prevengan que las esporas crezcan y se multipliquen. Existen tratamientos tópicos y orales. “En cuanto a tratamientos tópicos se cuenta con las lacas, que son el único vehículo que penetra en la lámina de la uña y garantiza un resultado definitivo, ya que llega hasta el sitio de la infección. Es importante aclarar que las cremas no traspasan la superficie de la uña y no alcanzan al hongo, ya que están diseñadas para la piel y no para las uñas. Son efectivas para el tratamiento del pie de atleta, pero no para la onicomicosis.”  
Asimismo, la Dra. Rivera recomendó el uso de la Amorolfina en laca, ya que es segura y eficaz para combatir infecciones causadas por diversos tipos de hongos. “No causa eventos adversos sistémicos, por lo que puede ser utilizada por largos períodos de tiempo y en pacientes con pie diabético. Tiene un doble esquema de uso. Cuando la infección es moderada y no afecta la matriz (lunita) de la uña, puede utilizarse como monoterapia. Si la infección es severa y afecta a la matriz, puede combinarse con medicamentos orales.”
La especialista indicó que la Amorolfina tiene ventajas como su facilidad de uso, ya que se aplica una vez por semana como esmalte de uñas, y se adapta al estilo de vida actual, caracterizado por las prisas. “La duración del tratamiento dependerá de la severidad y localización de la infección, así como de la velocidad de crecimiento de las uñas. En general, se prolonga de 6 a 12 meses, tiempo en que las uñas de manos y pies completan su crecimiento, respectivamente. Eliminar definitivamente a la onicomicosis es cuestión de paciencia y constancia, ya que no existe ningún tratamiento que la erradique en pocas semanas.”
Muchas de las personas afectadas por la onicomicosis piensan que no existe una solución adecuada y otras creen que el problema no es serio, sin embargo, la realidad es que esta infección es altamente contagiosa y puede empeorar. Las personas no tienen por qué esconder sus pies o manos. Especialistas como el dermatólogo indicarán el tratamiento más seguro y efectivo para liberarse definitivamente de la onicomicosis.
Para prevenirla:
  • Mantener los pies limpios y secos. Secar bien el espacio que existe entre los dedos de los pies.
  • Utilizar calcetines hechos de materiales naturales (lana o algodón)
  • Cambiarse diario los calcetines
  • Evitar el uso de zapatos apretados o hechos con materiales sintéticos
  • Usar sandalias cuando se acuda a albercas, baños y vestidores públicos
  • Evitar la práctica de manicure o pedicure con instrumentos no esterilizados
  • Mantener las uñas cortas.
  • No utilizar el mismo calzado varios días
  • Mantener aireado el calzado
  • No compartir toallas, zapatos, calcetines, tijeras o corta-uñas utilizados por quien tenga esta infección
  • Consulta siempre a tu médico, no te automediques.
Esta enfermedad debe ser tratada con antimicóticos que eliminen los hongos y prevengan que las esporas crezcan y se multipliquen. Existen dos opciones de tratamiento: los antimicóticos tópicos y los orales.
Tratamiento tópico:
  • Se aplica directamente en la uña infectada. Existen lacas y cremas.
  • Las lacas son el único vehículo que penetra a través de la lámina de la uña y llega hasta el sitio de la infección en el lecho de la uña. 
  • Las  lacas no causan eventos adversos sistémicos o generales, por lo que pueden ser utilizadas el tiempo que sea necesario e incluso por pacientes con pie diabético.
  • Las cremas se aplican fácilmente, pero no penetran la superficie de la uña y, por consiguiente, no alcanzan al agente infeccioso. Están diseñadas para actuar en la piel, como en el caso del pie de atleta, y no para las uñas.
Tratamiento Oral:
  • Alcanza el sitio de la infección vía el torrente sanguíneo.
  • Para ser efectivo, necesita acumularse en el lecho de la uña en cantidad suficiente, lo que requiere varias semanas de tratamiento.
  • Es altamente efectivo, pero puede causar eventos secundarios severos
  • Tiene un nivel de recaída significativo
La Amorolfina es un antimicótico (producto contra hongos) tópico, seguro y eficaz, para combatir infecciones en las uñas de los pies y manos causadas por diversos tipos de hongos. Numerosos estudios clínicos así lo avalan. Su uso está indicado para uñas de manos y pies y si la infección es severa y ya afectó la matriz de la uña, la Amorolfina debe combinarse con medicamentos orales. 
La duración del tratamiento varía dependiendo del tipo de infección y si afecta a  las uñas de las manos o a las de los pies. Aun cuando parezca que los hongos hayan sido eliminados (mejor aspecto de la uña), el tratamiento tiene que aplicarse durante 6 ó 12 meses, tiempo en que las uñas de manos y pies completan su crecimiento, respectivamente. Sólo así la infección es erradicada en su totalidad y puede suspenderse el tratamiento. Eliminar definitivamente a la onicomicosis es cuestión de paciencia y constancia, ya que no existe ningún tratamiento que la erradique en pocas semanas.
Trátate bien, acude al médico especialistas como el podólogo o el dermatólogo son quienes deben indicar el tratamiento más seguro y efectivo contra la onicomicosis y pregúntale sobre Onylaq, el tratamiento completo para 6 meses del laboratorio Galderma quien junto con la Crónica on line te regalan un tratamiento completo si nos dices tres formas de desarrollar onicomicosis en las uñas de pies y manos. Manda tu correo aclubuniversitario@cronica.com.mx y obtén tu tratamiento completo.


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