Hipersexualidad es el
aumento repentino o la frecuencia extrema en la libido o en la actividad sexual. Aunque la hipersexualidad
puede presentarse debido a algunos problemas médicos o al consumo de algunos
medicamentos, en la mayoría de los casos la causa es desconocida. Trastornos de
la salud tales como el trastorno bipolar pueden dar lugar a la
hipersexualidad1 y el consumo de alcohol y de
algunas sustancias adictivas puede afectar el comportamiento sexual en algunas
personas. Se han usado varios modelos teóricos para explicar o para tratar la
hipersexualidad. El más común, en particular en los medios de comunicación, es
el enfoque que presenta a la hipersexualidad como una adicción, pero los sexólogos no han llegado aún a un
consenso. Hay explicaciones alternativas como, por ejemplo, la de un
comportamiento compulsivo y la de un comportamiento impulsivo.
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[editar]Características
La
hipersexualidad se caracteriza por una frecuente estimulación visual que hace
que el individuo exacerbe su natural sexualidad hasta la adicción.
Esto
provoca que se autoestimule genitalmente y una vez alcanzado el orgasmo, puede
no resultar en la satisfacción emocional (o sexual) a largo plazo del
individuo; o bien escale en mayores grados de placer. La hipersexualidad se
manifiesta en individuos que fueron reprimidos sexualmente en su infancia o en
su adolescencia; y en los de mayor edad, el sentimiento de perder el vigor
sexual (especialmente en hombres) y desear mantener la libido consumiendo pornografía.
En
ocasiones, la hipersexualidad va acompañada de sentimientos de malestar y de
culpa. Se piensa que esta insatisfacción es la que alienta la elevada
frecuencia de estimulación sexual, así como síntomas psicológicos y
psiquiátricos adicionales.[cita requerida] Otra
manera en que se manifiesta la hipersexualidad es cuando ocurre la ruptura con
la pareja en que la relación ha sido predominantemente sexual, el o la
afectado(a) o abandonado(a) busca a la pareja inconscientemente en otras
parejas sexuales y de este modo se produce la adicción al sexo.
Los
hipersexuales pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y
sociales. Su deseo sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos
pornográficos, buscar páginas sexuales en Internet, realizar con
frecuencia llamadas a líneas eróticas, buscar el contacto sexual
mediante citas a ciegas, entregarse al sexo ocasional con desconocidos, sexo con
animales (zoofilia), etc., y hacen que su vida gire en
torno al sexo.
[editar]Ninfomanía
y satiriasis
El
concepto de hipersexualidad sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía (furor
uterino) y de satiriasis. La
ninfomanía se consideraba un trastorno psicológico exclusivamente femenino
caracterizado por una libido muy activa y
una obsesión con el sexo. En los hombres el trastorno era llamado satiriasis y a quien la padecía se le
denominaba sátiro o satiriaco (no
confundir consatírico).
Actualmente,
los términos ninfomanía y satiriasis no
aparecen como trastornos específicos en el Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos
mentales (DSM-IV), aunque sí siguen
apareciendo en la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE-10).
El
umbral para lo que constituye la hipersexualidad está sujeto al debate, y los
críticos preguntan si puede existir un umbral diagnóstico.[cita requerida] El deseo sexual varía considerablemente en
los humanos; lo que una persona consideraría deseo sexual normal podría
entenderlo otra persona como excesivo e incluso otra como bajo.
El
consenso entre quienes consideran la hipersexualidad un trastorno es que el
umbral se alcanza cuando el comportamiento causa incomodidad o impide el
funcionamiento social.[cita requerida]
La
hipersexualidad también se manifiesta en individuos sanos, y se presenta por
cortos periodos en que la testosterona o estradiol presentan máximos niveles.[cita requerida]
La
hipersexualidad puede expresarse también en quienes tienen trastornos bipolares durante periodos de
manía. Personas que padecen un trastorno bipolar pueden presentar continuamente
enormes oscilaciones en la libido, según su estado de ánimo. Algunas veces esta
necesidad psicológica de actividad sexual es mucho más alta de lo que ellos reconocen
como normal, y a veces está muy por debajo de ello.
La
hipersexualidad es una de las dependencias menos conocidas y visibles, puesto
que las personas que la padecen suelen mantenerla oculta y disimularla, sobre
todo con las personas conocidas (con quienes se muestran incluso como tímidos).
Se estima que hasta el 6 por ciento de la población lo padece, y que sólo el 2
por ciento de las personas afectadas son mujeres.[cita requerida]
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