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viernes, 1 de marzo de 2013

DE MEDICOS A EMPRENDEDORES.



ESTE  ARTICULO, HABLA SOBRE  LA  UTILIDAD DE MONTAR UN NEGOCIO  ON LINE.
APLICADO  AL SECTOR SALUD.


Para mejorar la atención a sus pacientes, o porque desarrollaron técnicas de diagnóstico, quirúrgicas o tratamientos novedosos, cada vez más profesionales del cuidado de la salud se animan a crear su propia marca y empresa, sin dejar la medicina. Aquí, algunas historias.



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María Gabriela Ensinck

Cansado de lidiar con sobreturnos y pacientes que no vienen a la consulta, el pediatra Jorge Nasanovsky se lanzó a desarrollar un sistema de turnos online. Así creó, junto a tres socios (Mercedes Ruggeri, también pediatra; Diego Díaz Córdova, antropólogo y experto en software; y Pablo Antao, abogado especializado en tecnología), Citaldoc.com.
“Se trata de una plataforma online para solicitar turnos con los profesionales por cercanía geográfica, especialidad y cobertura de salud, que les presenta la grilla de horarios disponibles y les permite activar un recordatorio de la cita por mail o SMS”, explica Nasanovsky. Para los pacientes, ofrece la comodidad de pedir turnos en cualquier momento y lugar con su computadora o el teléfono, accediendo a una completa cartilla de profesionales. Y para los médicos tiene la ventaja de poder consolidar todas sus agendas (la del hospital, la clínica y el consultorio) en un solo lugar y con acceso desde cualquier dispositivo.
“Hicimos una estadística entre colegas y detectamos que entre un 20 y 30 % de las consultas se pierden porque los pacientes no vienen a la cita, mientras que hay otros que no consiguen turno”, cuenta el pediatra. “Con este desarrollo, podemos reducir significativamente ese ausentismo”, asegura.
Para armar el proyecto, Nasanovsky y su equipo invirtieron $ 25.000, a los que se sumaron u$s 25.000 pesificados que obtuvieron de la aceleradora de empresas de tecnología Nxtp Labs. “Pasamos de una idea a una plataforma web con más de 1.000 médicos registrados, principalmente, en la Argentina y México”, cuenta. Por el momento, el sistema es gratuito para médicos y pacientes. A partir de abril se lanzarán aplicaciones pagas, como la sincronización de agendas entre la computadora y el móvil. “El costo va a estar en $ 300 por mes. Si se cobra $ 150 la consulta, con dos pacientes se recupera la inversión”, razona el pediatra.
El siguiente paso será armar un sistema de libretas sanitarias online con recordatorios de las vacunas y chequeos médicos. Con este fin, presentaron su proyecto en una ronda de inversores internacionales.
“Estamos aprendiendo a trabajar ‘al estilo Silicon Valley’”, bromea Nasanovsky, quien tiene trayectoria en el emprendedorismo médico-tecnológico. Su primer proyecto fue Zonapediátrica, un sitio web con información y consultas que arrancó en 1999 y en 2004 alcanzó su punto de equilibrio, con un modelo de negocios basado en la publicidad online. “Buscamos cuidar la salud. La ventaja de hacerlo con software es que si nos equivocamos no se muere nadie”, dice el médico.

Historias clínicas online
Al terminar la carrera de Medicina en la UBA, en lugar de hacer una especialización clásica, Federico Pedernera se inscribió en la residencia de Informática Médica, que acababa de lanzarse en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Así, conformó la primera camada de médicos tecnólogos de esa institución, en la que comenzó a trabajar en el desarrollo de un sistema virtual de gestión hospitalaria. De allí, pasó al Sanatorio Mater Dei y, hace tres años, decidió lanzar, junto a Alejandro López Osornio, también médico, y Sebastián Ciancio, especialista en informática, una start up tecnológica para la creación y administración de historias clínicas online. Al equipo se sumaron luego una contadora y un programador externo. El proyecto, bautizado “Epicrisis”, resultó ganador de la competencia de emprendimientos Wayra, auspiciada por el grupo Telefónica. El sistema permite a los médicos cargar y consultar los datos de sus pacientes a través de cualquier dispositivo y en cualquier momento, evitando errores y pérdida de información, ya que los datos tienen un back up “en la nube”.
Los emprendedores llevan invertidos unos $ 30.000 más u$s 40.000 del premio Wayra. “La ventaja para los médicos es que no tienen que instalar ningún software ni invertir en infraestructura. El acceso es gratuito los primeros meses, y luego se paga un fee mensual por uso”, dice Pedernera.
El sistema ya tiene más de 700 usuarios, que cargaron unas 3.500 historias clínicas en América latina y España. En una próxima etapa, los emprendedores desarrollarán aplicaciones para la gestión de turnos online y seguimiento de grupos de pacientes para estudios clínicos.

Magnetoterapia
“Casi el 80% de la población tiene problemas de postura, y los tratamientos suelen ser segmentados, llevan mucho tiempo y sólo trabajan sobre la sintomatología sin revertir su causa”, diagnostica el kinesiólogo Andrés Palas, creador de Kinetic-Workout. Este sistema, basado en una camilla electromagnética para rehabilitación, permite un efectivo tratamiento de artrosis, lumbalgias, reumatismos y contracturas, entre otros males.
Palas, kinesiólogo con 14 años de experiencia, desarrolló su método utilizando camas de pilates a las que anexó un generador de campos magnéticos de baja frecuencia para hacer magnetoterapia. Luego de cuatro años de prueba y error, y con la ayuda de su hermano, Fernando Palas, ingeniero y diseñador industrial del Inti, desarrolló una camilla con el generador electromagnético incorporado, y presentó su proyecto en la Sepyme. En 2011, obtuvo financiación a través del Programa de Apoyo a la Competitividad (PACC), para la adquisición de maquinaria. Previo a esta presentación, los hermanos patentaron el desarrollo a nivel local e internacional.
“Con el método Kinetic trabajamos todas las cadenas musculares y articulaciones, a través de un programa de ejercicios personalizados según las necesidades de cada paciente”, dice el kinesiólogo.
La firma cuenta con 25 puntos de venta: dos locales propios en la ciudad de Buenos Aires y 23 franquicias a lo largo del país. Según Palas, la facturación promedio mensual de cada franquicia es de $ 25.000 a $ 30.000 (con dos camillas y 30 pacientes). En abril llegará a Brasil, donde comercializará el sistema de trabajo y tres modelos de camillas a partir de la instalación de una oficina en el estado de Santa Catarina. Por otra parte, está en tratativas con autoridades de Salud de Venezuela para llevar el sistema al país caribeño. En tanto, en sus oficinas de Buenos Aires se atienden pacientes de Brasil, Venezuela, España e Italia.

El precio de emprender
Con la idea de reducir las heridas de las cirugías y sus complicaciones, como infecciones y sangrado, el cirujano Guillermo Domínguez creó una técnica que utiliza imanes en las intervenciones laparoscópicas. El proyecto le llevó seis años y concluyó en Imanlap, “un sistema que aprovecha la fuerza de atracción de imanes para mover tejidos u órganos dentro del paciente sin realizar incisiones”, describe.
El dispositivo, que obtuvo un premio Innovar en 2012, se utiliza en cirugías de abdomen, cálculos de vesícula, de apéndice, bazo, ginecológicas y de obesidad, entre otras intervenciones laparoscópicas. Con la técnica de Domínguez, sólo se requiere una incisión en el ombligo.
En la investigación y construcción del prototipo, el patentamiento y testeo, el cirujano invirtió u$s 70.000 de fondos propios, que incluyeron la venta de su casa. Domínguez confiesa que hay empresas del exterior interesadas en adquirir la licencia para fabricar el dispositivo, pero su proyecto es crear una compañía donde desarrollar éste y otros instrumentales.
La efectividad e inocuidad de la técnica fue probada en más de 40 cirugías en la Argentina y el exterior. Pero su adopción requiere no sólo de marketing, sino de capacitación, ya que “la correcta utilización del dispositivo tiene una curva de aprendizaje”, dice su creador.
“A la hora de emprender, los desafíos son varios”, confiesa. Hasta ahora, el médico y sus colaboradores se han concentrado en el producto, pero no han realizado casi ninguna difusión, salvo en revistas científicas y congresos médicos. “Ya tenemos el producto, ahora debemos salir a comercializarlo”, señala. El mercado son hospitales, clínicas, sanatorios y cirujanos, tanto nacionales como internacionales.



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