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domingo, 16 de junio de 2013

MARCA PERSONAL.



¿Qué tienen en común Steve Jobs, Luis Carlos Sarmiento Angulo y Carlos ‘El Pibe’ Valderrama? Aunque la respuesta podría parecerle inesperada, todos ellos tienen su propia marca personal.
El concepto de marca personal hace referencia a una serie de características que se le atribuyen a una persona y la hacen sobresalir y tener relevancia por encima de sus pares.
Por ejemplo, en el caso de Steve Jobs, el desaparecido genio tras el gigante de la manzana era identificado como innovador, vanguardista y obsesionado por los detalles, aspectos que lo llevaron a ser reconocido como una de las mentes más exitosas de su época.
Y es que, aunque usualmente el tema de marcas es atribuido a productos y empresas, su relevancia trasciende los asuntos comerciales y puede agregar valor a un profesional e, incluso, a la empresa donde trabaja.
“Algunos líderes empresariales, por ejemplo, juegan un rol tan importante en sus compañías que hacen que algún evento o alguna situación que se presente con ellos modifique, incluso, el valor de la compañía en las bolsas de valores
Por esta razón es tan importante que un directivo maneje su imagen como una marca.
Además, aunque la compañía para la que trabaja no sea muy grande o reconocida, convertirse en un sello puede resaltarlo en medio de sus pares, motivo por el cual se facilita la llegada de nuevas oportunidades de carrera y negocio.
¿CÓMO CREARLA?
Lo primero que un profesional debe hacer cuando decide desarrollar su propia marca es identificar el conjunto de propiedades que lo distinguen y lo hacen especial en su mercado, y partir de ahí para crear un sello distintivo.
Por ejemplo, si es carismático, innovador o bueno ejecutando, esas serán las bases de la imagen que deberá proyectar.
En este punto cabe resaltar que, al igual que en el mercadeo, ningún esfuerzo sería suficiente si el directivo no tiene un objetivo claro al momento de plantear su marca.
Por esta razón, la persona debe tener clara la meta de para qué quiere proyectar determinada imagen y si sus cualidades realmente se lo permiten, para determinar la manera más efectiva de darse a conocer; no es lo mismo ser un gran vendedor que un administrador talentoso.
Adicionalmente, los expertos recomiendan que, al menos al principio, esta imagen sea clara y esté dirigida a un solo aspecto pues de otra manera puede resultar confuso.
Por ejemplo, si quiere que lo conozcan como un gran empresario, muéstrelo, pero no combata también con sus grandes habilidades deportivas.
Por otra parte, recuerde que debe trabajar en su vida cotidiana para proyectar las cualidades que tiene de manera efectiva. En palabras de J.J. Rendón, “la construcción de la marca comienza desde el momento que se sale de casa”
SU IMAGEN PÚBLICA DEBE ESTAR ALINEADA CON LA SOCIAL
Resulta importante analizar que en la búsqueda de fortalecer una marca propia, el esfuerzo debe estar alineado de manera integral en todos los escenarios posibles, incluyendo las redes sociales, pues estas adquirieron tal importancia que, incluso, cada vez más empleadores las utilizan como un filtro en los procesos de selección.
De hecho, las comunicaciones digitales han adquirido tanta relevancia que iniciativas como abrir un buen ‘blog’ funcionan en muchos casos para ser percibido como un experto.
MENTIRAS, LAS ENEMIGAS DEL ‘PERSONAL BRANDING’
El peor y más común de los errores al construir una marca personal es tratar de parecer alguien que no se es.
De la misma forma en que las compañías deben ser coherentes respecto a lo que dicen y hacen, en el personal branding la coherencia es un valor fundamental.
Después de todo, el auge de la conectividad hace prácticamente imposible que alguien esconda su verdadero ser durante mucho tiempo.
¿QUÉ IMAGEN PROYECTA?
Hacer un paneo del tipo de figura que es usted le ayudará a saber qué tan posicionado está y qué factores le atribuyen.
En primer lugar, busque su nombre de manera general (Pepito Pérez) y vea cuántas coincidencias tiene.
Luego búsquelo con una relación directa a usted (ej: ‘Pepito Pérez’, Empresa X) y vea qué relación hay entre ambos resultados (por ejemplo, de 32.000 resultados en la primera parte, usted obtuvo el 10 por ciento); además, mire si sus perfiles en redes sociales (Twitter, Facebook y LinkedIn) aparecen en la primera página de resultados, a la vez que se muestran imágenes y videos sobre su persona.
Teniendo en cuenta esta información, y si hay comentarios directamente sobre usted o su cargo, puede hacer una evaluación general de cuán reconocido y posicionado está en su industria y comenzar a trabajar en el tema.
Esta guía le será de gran ayuda en un comienzo para que analice si la imagen que proyecta es, primero, la que desea sea su carta de presentación o si, por el contrario, no le está dando los resultados esperados.
De ser así, podrá asumir cambios, diseñar un nuevo perfil y proyectar o destacar las cualidades que lo llevarán a un nuevo nivel. Y no olvide que su imagen corporativa, igual que la personal, deben ser coherentes en todo sentido y lugar.
Condensado  de:
Cristina Bustamante
Redacción Portafolio

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